InfiniT Dance School

Profesores de Salsa en Palma de Mallorca

Conoce a Paula

Energía, claridad y movimiento para que el baile se sienta

Paula es una profesora directa, energética y un poco mandona, pero siempre con un toque divertido y muy claro al explicar.

Le gusta repetir lo necesario para que los movimientos se entiendan bien, empezar acompañando con las cuentas y, más adelante, complicar los pasos con movimiento corporal y sensaciones más que números.

Su objetivo es que los alumnos no solo sigan la música, sino que la sientan.

Disfruta especialmente cuando ve a sus alumnos entender lo aprendido, divertirse —y sí, a veces agobiarse un poquito— mientras avanzan. 

Pero lo que más le encanta es verlos soltarse en músicas no guiadas, improvisar sin miedo y llevar movimientos de clase a los sociales con naturalidad, sin complejo y sin manual. 

Para ella, eso es señal de que les ha enganchado el baile.

Fuera de clase, Paula sigue siendo un torbellino: escalada, esquí de travesía, circo, caminatas en la naturaleza, viajes, visitar amigos… Siempre activa. 

Aunque reconoce que cuando hace demasiado frío también disfruta de una buena serie, perder el tiempo con el móvil o ponerse al día con amigos por llamada.

Como curiosidad, le faltan dos dientes —uno bastante visible— pero tan bien colocado que nadie lo nota, y jamás ha dejado de sonreír. .

En cuanto a anécdotas, a veces se motiva demasiado y se lanza a hacer un spagat en pleno baile o al final de la canción.

Cuando la pareja lo pilla, genial; cuando no… ella queda espatarrada en el suelo esperando que el chico reaccione y la ayude a levantarse.

Conoce a Javi

Disciplina, música y buen humor para transformar tu baile

La forma de enseñar de Javi combina disciplina, diversión y un empujoncito constante para que sus alumnos salgan de la zona de confort.

Cree firmemente en el poder de la repetición: dominar los movimientos básicos hasta poder interpretar la música sin tener que pensar en cada paso.

Para él, bailar es aprender a “dibujar” la música con el cuerpo, y eso es exactamente lo que intenta transmitir en cada clase.

Lo que más disfruta es ver cómo sus alumnos evolucionan, se divierten y empiezan a conectar más profundamente con la música.

Cuando alguien se acerca a decirle “¡ya me sale este paso!” o “estuve probando aquello que me enseñaste”, siente una mezcla de orgullo y satisfacción que le recuerda por qué enseña.

Cuando no está bailando… probablemente está durmiendo (porque baila muchísimo), tocando la guitarra o experimentando con otros instrumentos. Antes de entrar en el mundo latino, escuchaba sobre todo rock, blues y soul.

Además, es un friki declarado: videojuegos, anime, ordenadores… incluso su primer trabajo fue programar un videojuego. Y sí, le encanta cocinar.

Como curiosidad, Javi no tiene un nombre… tiene tres: Francisco Javier Daniel.

Y una anécdota del baile: al principio, cuando perdía el ritmo, no podía recuperarlo en toda la canción.

Ahora, cuando se pierde… lo recupera fingiendo que sabe lo que está haciendo. Y funciona. 😎